Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica se refiere al uso de la energía cinética del agua que fluye o cae para generar energía eléctrica. Para la generación se utilizan turbinas accionadas por el flujo de agua. El movimiento rotatorio de las turbinas se transfiere a un generador, que produce electricidad a partir de la energía cinética (Umweltbundesamt, 2014).

Hay distintos tipos de centrales hidroeléctricas. Las presas, también conocidas como centrales de almacenamiento, embalsan agua para permitir un flujo controlado de esta a través de las turbinas. Las centrales hidroeléctricas fluviales utilizan el flujo natural de una masa de agua para generar energía hidroeléctrica. Las centrales mareomotrices utilizan los movimientos de las mareas del agua del océano, mientras que las centrales undimotrices utilizan la energía de las olas (Energie Baden-Württemberg AG [EnBW], 2022).

Las ventajas de la energía hidroeléctrica residen sobre todo en su sostenibilidad, ya que el agua está constantemente disponible en ciclos naturales. Además, la energía hidroeléctrica está libre de emisiones y no contribuye a la contaminación atmosférica ni al efecto invernadero. Asimismo, los recursos hídricos suelen ser constantes y predecibles, por lo que constituyen una fuente de energía segura y fiable (Statkraft, s. f.).