Los países de Centroamérica y el Caribe se encuentran en una apasionante fase de cambio y ofrecen un entorno atractivo para la inversión y la cooperación en el campo de las tecnologías ambientales. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 fijados por Naciones Unidas ejercen una especial presión al cambio sobre los países. Al aprovechar el gran potencial de crecimiento, estos países no solo pueden abordar sus desafíos ambientales, sino también desarrollar sus economías de manera sostenible y contribuir a una región más verde y resistente. Las economías en desarrollo y la creciente conciencia de los problemas ambientales crean un entorno favorable para el uso de soluciones e innovaciones tecnológicas ambientales.
En estos países existe una variedad de problemas ambientales tales como escasez de agua, necesidades energéticas, gestión de residuos poco desarrollada con baja tasa de separación y reciclaje y contaminación ambiental. Para enfrentar estos desafíos, los gobiernos, las empresas y las organizaciones internacionales están invirtiendo cada vez más en tecnologías ambientales y en la infraestructura necesaria. A través de los acuerdos de cooperación entre gobiernos, empresas, institutos de investigación y organizaciones internacionales, se intercambian conocimientos y experiencia para desarrollar e implementar soluciones innovadoras. Esto permite el uso sostenible de los recursos naturales, la reducción en la contaminación ambiental y la creación de empleo y crecimiento económico. Además, contribuye a mejorar la calidad de vida de la población y fortalece la resiliencia ante los efectos del cambio climático.